
Segundo Menéndez, presidente de la Asociación de Vecinos y Amigos de los Valles de Gillón y Fuentes del Narcea, agradeció el Premio Doce Lluches a dicho colectivo en un acto que se celebró este jueves con la participación de Andrés Fernández, diputado de Podemos Asturies por la circunscripción occidental. El representante vecinal explicó que los mil euros con los que está dotado el galardón irán destinados a sufragar gastos judiciales, dado que llevan más de diez años pleiteando para exigir una reparación de los daños causados en el entorno por las empresas mineras.
Señaló que «la Administración es culpable por dejación de funciones. Pero no solo ella, sino todos los garantes del Plan de la Minería, incluyendo organizaciones sindicales, Confederación Hidrográfica, Jefatura de Minas, Consejería de Industria y el Instituto para la Reestructuración de las Comarcas Mineras». Detalló que «sufrimos un grave daño medioambiental, con nuestros ríos contaminados. Tienen la obligación de llevar a cabo la restauración». Menéndez incidió en que «la lucha no ha acabado, vamos a demostrar que tenemos razón. En el plazo de seis meses iniciaremos de nuevo un contencioso que seguramente nos llevará, como la última vez, a la Audiencia Nacional o a Europa. Lo que tenemos claro es que llegaremos hasta el final para que la restauración se haga».
Por su parte, Andrés Vilanova aseguró que «la causa no puede ser más justa. Son los pequeños contra los grandes: varios pueblos de Cangas del Narcea que están peleando contra grandes empresas mineras que vinieron, escarbaron, dejaron todo patas arriba y en vez de restaurar el entorno del río Gillón se disolvieron y huyeron con los cuartos». El parlamentario denunció que «estas empresas mineras se embolsaron el dinero de fianzas de restauraciones, dinero que debió quedar aquí porque no se llevaron a cabo. La Administración asturiana lo consintió porque acreditó unas restauraciones que eran falsas. Las consecuencias recaen sobre la gente que vive en este entorno. Ya hubo pueblos, como Gillón, donde las casas se hundieron por las pésimas medidas de seguridad y de restauración del entorno. Queda mucho por restaurar, es lo que reclaman estos vecinos y vecinas. Por eso les entregamos este premio de mil euros, que no es nada comparado con lo que llevan gastado pero que esperamos que contribuya en su pelea».